En nuestras comunidades realizamos la Campaña de Misiones Teatinas. En los Colegios y Escuelas, buscamos cada año, un lema y proyectos solidarios, para dicha campaña. Hacemos actividades con los niños para involucrarse solidariamente y de manera directa en los proyectos. Este año algunos han hecho galletas solidarias, jabones, mermelada (que han realizado, ellos mismos, en talleres en el aula) y luego han repartido entre sus familias. O han rifado sus mascotas. Han realizado maratones con las familias. Un año, pintaron unos cuadros ¡¡¡y salieron a subasta!!!… Siempre pensando en algo que a ellos les motive y que salga de sus manos…
El video que presentamos ha sido espontáneo y ha salido del corazón de esta niña. Me hizo pensar en la labor de sus padres, en cómo han sabido transmitir un valor esencial en este mundo de hoy. Valoro su iniciativa, su manera de involucrarse y sobre todo su corazón desprendido. Hay cosas que no tienen precio, y lo que ha hecho ella, más allá de lo que pueda sacar, ya tiene su Recompensa.
Estos gestos de amor llegan antes que el dinero y fortalece nuestra universalidad en el amor… “Única regla el Amor». Ella ha sabido y superado aquellas fronteras que los humanos nos empeñamos en poner y desde la sencillez, la inocencia y la osadía de un corazón niños nos educa y da ejemplo a los adultos.
¡Bravo por su familia, la primera educadora en valores! Y bravo por todos los que salen de las fronteras de su egoísmo y hedonismo y buscan acercarse a quienes más los necesitan. Por todos los Misioneros y todas nuestras hermanas Teatinas que viven «desprendidos de todo y de todos» para acercar al TODO, que es Dios.